Las dos actuaciones del Teatro Sagarra registraron grandes entradas, con presencia de público internacional
La VI edición del Festival de Blues de Santa Coloma, el popular Santako in Blues, finalizó ayer domingo con los últimos conciertos en La Sisqueta y el cierre en el Línea, con la sensación de haber dado un paso adelante muy importante.
No se trata ya de la consolidación del propio festival, con la presencia de nuevos espacios y con su confirmación como uno de los principales eventos musicales de la ciudad. Podemos decir que, después del gran reto que supuso el año pasado llegar al Teatre Sagarra como el espacio en el que se desarrollan los platos fuertes del festival, este año se han cumplido las expectativas con creces.
Lleno el sábado en el Teatre Sagarra
Desde el primer día, con un lleno rotundo en el Café Isalba, la presencia de público en los diferentes espacios ha sido significativamente mayor. Pero lo mejor estaba por llegar el viernes y el sábado.
Llenar el Teatre Sagarra no es sencillo, como ya quedó demostrado en la edición del 2018. Pues bien, el viernes se registró un casi lleno con los Travellin’ Blues y el sábado finalmente Tail Dragger acompañado por la Tota Blues Band, el Teatre Sagarra al fin se llenó. Sold out. Las caras ya eran de cierta euforia el viernes por la noche al final del primer concierto. El sábado la sensación era ciertamente la de estar viviendo un momento especial.
Público colomense y público de mucho más allá del Besòs
El crecimiento de un festival de blues en Santa Coloma de Gramenet ha sido exponencial. Los continuos llenos y la dificultad para cubrir la demanda de entradas en el Auditori Can Roig i Torres, llevó a los organizadores de la Sociedad de Blues de Santa Coloma a apostar por el cambio. Un cambio arriesgado. Pero que ha sido positivo. Sobre todo por la presencia de público llegado desde fuera de nuestra ciudad.
Si bien el público colomense, asiduo y fiel en las pasadas ediciones ha resistido, esta ocasión era más que notoria la presencia de público no solo de fuera de nuestra ciudad sino de allende nuestras fronteras patrias, sean esas las que sean.
Los organizadores de este Santako in Blues siempre dicen de ir avanzando paso a paso, pero sin duda, la espectacular acogida de este año obliga a seguir repensando nuevas maneras, quizás animarse a programar esos otros géneros como el Soul o el Gospel, sino algo más, que los propios organizadores ya estaban barajando. El blues, sin duda, es número uno en Santako.